El envejecimiento de vinos bajo el mar, también conocido como crianza submarina, es una técnica emergente en el mundo vinícola. Este proceso, que involucra el sumergir botellas o barricas de vino en el océano, genera tanto interés como escepticismo. Mientras algunos aseguran que el ambiente marino aporta características especiales al vino, otros sostienen que se trata más de marketing que de una mejora genuina.

¿Cómo se realiza la crianza submarina?

Este método comienza con la producción de un vino en bodega mediante técnicas convencionales. Luego, las botellas o barricas se sellan herméticamente para soportar la presión y la salinidad del agua. Posteriormente, se sumergen a profundidades entre 15 y 40 metros, en estructuras especialmente diseñadas que protegen el vino mientras permiten que el entorno marino actúe. Estas condiciones incluyen una temperatura constante, la oscuridad completa y el movimiento continuo generado por las corrientes.

Zonas donde se realiza la crianza submarina

España lidera este innovador sistema de envejecimiento con bodegas en lugares como el País Vasco, la Costa del Sol y el Mar Mediterráneo. También otros países han empezado a explorar este método, con bodegas en el Adriático y el Atlántico.

Ventajas de la crianza submarina

  1. Temperatura estable: El mar mantiene una temperatura constante, favoreciendo una maduración lenta y uniforme.
  2. Oscuridad total: La ausencia de luz evita la oxidación y conserva las características del vino.
  3. Movimiento natural: Las corrientes aportan una agitación continua que algunos creen mejora la integración de los sabores.

Críticas y controversias

La crianza submarina ha sido objeto de críticas. Muchos expertos consideran que la diferencia en el sabor es mínima y que su atractivo reside en la exclusividad y el precio. Este enfoque se percibe como un método de marketing que apela a consumidores interesados en productos únicos más que en una mejora real.

La crianza submarina de vinos es una técnica que plantea nuevas posibilidades para el envejecimiento, aunque su verdadero valor sigue en debate. Si bien resulta atractiva por su exclusividad, no está claro que ofrezca ventajas objetivas sobre los métodos tradicionales.