Tonelería Quercus cortó en octubre del 2006 los primeros robles riojanos destinados a la construcción de barricas para la crianza. Éstas contendrán vino a partir de la vendimia del 2009 para comenzar los ensayos organolépticos comparativos.
La preocupación por las dudosas perspectivas de futuro de los robles en Europa ha llevado a Quercus a plantearse la recuperación de árboles españoles con el fin de garantizar el origen y el futuro abastecimiento. «En Ucrania se están talando bosques magníficos para plantar nogales y castaños, cuya madera se aprovecha a los 40 años, mientras que para el roble enológico hay que esperar 100, y en Rusia, para financiar los Juegos Olímpicos de invierno, se está vendiendo la madera de los bosques, lo que nos hace ser pesimistas de cara al futuro», explica Enrique Echepare, gerente de la tonelería Quercus del grupo Rivercap. «La sostenibilidad y el roble europeo –continúa– están en entredicho».
La apuesta de Quercus es importante y, en contacto con los gobiernos de Castilla y León, el País Vasco (Álava) y La Rioja, pretende garantizar el suministro y la procedencia de roble con bosques españoles. La propuesta ofrece una segunda oportunidad enológica a las maderas patrias. En este sentido, desde los siglos XIV y XV los bosques, tanto en España como en Francia, se cultivaban y cuidaban para abastecer la demanda de barcos de la armada. La aparición de nuevos materiales llevó en Francia a explotar otros usos como el enológico, mientras que en España los bosques se abandonaron poco a poco. Francia es hoy en día el único proveedor europeo que garantiza al cien por cien la procedencia del roble y que sigue una política sostenible desde hace siglos. Leer más.
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