foto noticiaDice el autor, en su proemio, previo al prólogo: «(…) no hay en estas páginas juicios de valor propios. Únicamente se recoge el criterio o la opinión de algunos de cuantos filósofos, historiadores, pensadores, polemistas, cronistas o simples relatores de la humanidad pretérita, escribieron algo sobre el vino y su relación con las divinidades (…)».

Esto no quita ningún mérito a la obra, un excelente trabajo investigador sobre el vino y su relación con la antigüedad, la mitología y las religiones, así como la constante ilación con el hombre, desde sus orígenes.

«El vino nos acerca a los dioses como autoengaño para soportar la vida»

«Fue [el vino] una bebida divina utilizada en ritos y liturgias por sumerios, egipcios, griegos y romanos. Lo fue para los antiguos fenicios y para los judíos. Y también para los cristianos y los mahometanos». El escritor logroñés José Fermín Hernández Lázaro se ha sumergido en la historia de las civilizaciones y las religiones para ver en ellas el papel jugado por el vino como elemento de comunicación entre el hombre y los dioses.

– Sostiene en su libro que el vino ha sido tan importante a lo largo de la historia porque ha sido utilizado por muchas de las principales civilizaciones como un medio para entrar en contacto con los dioses.

– Así es. El hombre creó primero los dioses-recurso, como yo los llamo, para dejar de sentirse un juguete del destino. Y luego buscó medios como el vino para comunicarse con ellos. El vino te acerca a los dioses por su capacidad de ver como real lo que es ficticio.

Llama la atención la extraordinaria y lujosa edición de este libro, en la que intervienen Bodegas Ontañón y el Gobierno de La Rioja, así como la espléndida grafía y las maravillosas fotografías, algunas conseguidas de tablas, trípticos y esculturas, con tan exquisito gusto en la elección -aunque supongo la dificultad del empeño- que completan de forma admirable el buen texto de la obra.

José Fermín comienza hablando del vino, desde los orígenes del hombre, luego habla de su constante presencia en las mitologías clásicas y en las principales religiones: judía, cristiana, musulmana. con un capítulo especial para la religión católica, en la que llega a enumerar un santoral relacionado con la vid y el vino, hasta acabar relacionando el vino con las nuevas religiones.

En resumen, es un trabajo muy bien hecho y, sobre todo, muy bien acabado.