Manuel Ruiz hernandez METEOROLOGÍA: Año climático muy peculiar con pluviometría continental, con intensas lluvias en primavera y otoño y escasas en invierno y verano. En total, lluvia excesiva de 770 litros anuales sobre una media de período largo de 440 litros. El desarrollo térmico no fue continental, sino moderado en todo el año menos el verano, que fue frío. Hubo exceso de lluvia y carencia de temperatura para la viña. Nevada en marzo que retrasó brotación y lluvia de incidencia importante el día 7 de octubre, del orden de 24 litros/m.2 que incidió negativamente en la vendimia a partir del día 13 de octubre.

VEGETACIÓN: Brotación retrasada y proceso vegetativo retrasado, en general, hasta el mes de septiembre. Envero iniciado con diez días de retraso y prolongado en exceso durante un mes, hasta el final del mes de agosto.

FITOPATOLOGÍA: Mildew latente y como en la campaña 2007, con incidencia en floración y posterior, pero contenido por los viticultores. Oidio al acecho con daños patentes, pero no importantes. Incidencia baja de arañas al inicio del proceso vegetativo y botrytis al final del proceso con daño débil, por fortuna, a pesar de la humedad acumulada.

MADURACIÓN: A causa del déficit térmico esta cosecha, en el conjunto de las del siglo XXI, era la más retrasada al inicio del mes de septiembre o tanto como la del año 2004. Durante el mes de septiembre sufrió un proceso vertiginoso de aumento de grado llegando a inicio del mes de octubre, siendo más adelantada que 2000, 2001, 2202 y 2004. Hubo un proceso en los terrenos frescos donde el tempranillo cursó creciendo la baya en exceso y el grado que llegó a ser de 13,5º en vendimia, pero conservando clorofila abundante en hojas y pulpa de la baya. Y otra maduración en suelos arcillosos (arcillo-calcáreos), donde la baya se mantuvo sin engrosar, aumentando grado y perdiendo clorofila la pulpa y agostando las hojas hacia colores «siena», verde pálido, amarillo y rojo. En este caso, la graduación probable no pasó de 13º. En general, buen desarrollo de ceras en el hollejo al final de maduración y presencia de Sps. Hansenula en las ceras y retraso importante en aparecer Sps. Saccharomyces.

FERMENTACIÓN TUMULTUOSA: Suave, fácil y sin contratiempos, resultando vinos con niveles de azúcares residuales muy bajos, inferior a 1,6 grs./l. de materias reductoras. Los niveles de acidez volátil resultaron del orden de 0,25 grs./l. Color estable y valores de IP de 70 en suelos arcillosos y de 60 en los sueltos, con valores de intensidad colorante de 22 y de 16, respectivamente. Valores de pH entre 3,3 y 3,5 con niveles de acidez total muy altos, del orden de 8 grs./l., expresado en tartárico y debido a unos niveles de ácido málico muy altos, desde 3,5 hasta 5 grs./l., cuando lo normal es no superar el valor 3.

FERMENTACIÓN MALOLÁCTICA (FML): Irregular en inicio y desarrollo con ralentizaciones al final. Pérdida de IPT de 4 y de intensidad de color del 26%. De 20% en suelos arcillosos y 30% en los sueltos. Subida de acidez volátil 0,37 grs./l. y subida de pH de 0,2.

RESULTADO: Vinos irregulares, en conjunto mejores que los del 2007. Cosecha en la DOC de 397 millones de kilos, levemente inferior a la media y vinos afrutados, en general, con tendencia a olores reducidos en las cosechas de suelos sueltos. Valores de polimerización de polifenoles importantes, superiores a los del 2007.

(28/01/2009). Álgebra Vitivinícola.
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