La vendimia 2011 se encuentra dando sus últimos tijeretazos, podría haberse recogido ya más del 90% de la cantidad de uva, algo anormal, ya que habitualmente son estas fechas en las que prácticamente está toda la región recogiendo uva. La sequía y el calor, durante agosto, septiembre y octubre, han marcado el desarrollo y el futuro de la añada.

Para encontrar una vendimia tan temprana, tendriamos que remontarnos a la cosecha año 1947, año principalmente recordado por la muerte de Manolete, donde cuentan los abuelos, se vendimió incluso antes, fruto también de la sequia y los calores.

En los últimos días, la uva no vendimiada ha seguido un proceso madurativo normal en suelos frescos y, como antes, heterogéneo en los suelos secos. Si bien en todos los casos el color se ha ido acumulando, en ambos casos, dada las diferencias térmicas habidas entre el día y la noche.

No obstante no ha llegado a ser una maduración perfecta, pues el color de la pulpa de muchas uvas sobremaduras aún permanece verde y el tamaño de las bayas es muy dispar.

En las parcelas afectadas por sequia, nos encontramos uvas con pulpas verdes entre un 60-100%, que curiosamente vienen cargadas de polifenoloxidasas, pese a la extrema sanidad del fruto, lo cual se verá reflejado en caidas de color y fangos elevados. En algunas parcelas podemos encontrar mermas por pasificación de hasta el 50%, a los que habrá que añadir un 10-20% de hollejos pasificados que no son arrancados de los hollejos por las despalilladoras convencionales.

Otro factor a tener en cuenta, es de las necesarias correciones de acidez y el correcto ajuste de estas, en las que habrá sido necesario tener en cuenta, las ecasas cantidades de ácido málico, encontrandose la mayor parte de los valores por debajo de los 2 g/l e incluso encontrandose valores de 0,5 g/l o menos.

Nuevamente, las zonas más frescas,  las parcelas menos expuestas al sur, aquellas en las que se ha podido esperar y las regadas fuera de plazo, al igual que en la cosecha 2003, habrán producido, posiblemente, las mejores uvas.

Como siempre la heterogeneidad de la Denominación, aportará sin duda, algunos vinos con la precisión de «estrés hídrico» justo para la excelencia.