La escasa convocatoria de las Primeurs y los rumores que rebajan un 50% el precio del vino hacen temblar los cimientos de Burdeos.

foto asociadaNadie esperaba otra cosa a la vista de los antecedentes con que se presentaban las Primeurs 2008, el gran ‘invento’ de la Unión de Grandes Crus de Burdeos, que se repite cada año a primeros de abril y que, además de para presentar la añada, reúne a los principales importadores de todo el mundo a los que se les ofrece la oportunidad de adquirir los vinos con antelación (dos años antes de salir al mercado) y conseguir, supuestamente, precios ventajosos de los míticos vinos de los premier gran cru classé, pero también de los gran cru classé e incluso de los segundos, terceros y sucesivos crus (pagos).
Si bien el año pasado con una cosecha pobre en calidad podían verse importadores, periodistas y curiosos de todo el mundo, en la recién concluida edición de las Primeurs 2008 era difícil encontrar corrillos en los que no se hablara francés. La publicación especializada Decanter ya dejó claro que Burdeos se enfrentaba a una situación diferente: «La campaña en Primeur 2008 puede no llegar a acontecer», advertía Jean François Moeuix. El propietario de Petrus señalaba que los ‘cru’ clasificados de Burdeos están en una peligrosa burbuja especulativa desde el año 2005 [una gran añada que disparó las cotizaciones], ya que «las caídas de precios de las cosechas posteriores han sido insuficientes». «Si los ‘negociant’ no pueden comprar u obtener crédito para sus pujas, el vino no saldrá de las bodegas y, si no hay suficientes pujadores, no habrá ventas en Primeur», aventuraba Moeiux. Leer más.

Un sistema complejo y jerarquizado de los pagos
 
Cata de la añada 2008, en Chateau D’Yquem