El Juzgado Central Número 2 de lo Contencioso de Madrid ha anulado, en una primera sentencia que con toda probabilidad precederá a una posterior agrupada o a 38 individuales pendientes, un expediente sancionador abierto por el Consejo Regulador y resuelto por el Ministerio de Agricultura contra un socio de la cooperativa vinícola de San Vicente de la Sonsierra, bodega que, en el año 2006, se ‘rebeló’ contra las normas de vendimia.
Primero fueron los dos juzgados riojanos de lo Contencioso los que anularon más de 80 procedimientos sancionadores contra socios y la propia bodega al negar al Consejo Regulador la capacidad para instruir y resolver expedientes y ahora comienzan a resolverse las pendientes en las instancias judiciales madrileñas (quedan otras 40 en otros juzgados centrales de lo Contencioso), que se correspondían con los de mayor cuantía.
Las normas de vendimia del 2006 fueron pactadas mayoritariamente por el Consejo Regulador y limitaban a los inscritos la entrega de uva en las cartillas a un máximo del 110%. La cooperativa, sin embargo, recomendó a sus asociados mantener la política seguida históricamente en la bodega de admitir producciones hasta el 125%, con el fin de presentar a calificación un 110%, pero vender el resto de la uva a bodegas para vino de mesa. Leer más.Dos sentencias invalidan las multas del Consejo Regulador a Bodegas Sonsierra Polémica ‘rebelión’ de la cooperativa de San Vicente contra las normas de vendimia del año 2006, pactadas mayoritariamente por el Consejo Regulador, y que limitaban a los inscritos la entrega de uva en las cartillas a un máximo del 110%. Tras las dos sentencias conocidas esta semana que invalidan las sanciones impuestas por el Consejo Regulador a Bodegas Sonsierra, la institución tratará de defender su competencia sancionadora y pedirá al Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marítimo que interponga un recurso de casación ante el Tribunal Supremo. Félix Mato, presidente de la cooperativa de San Vicente, denuncia «la utilización política» de las normas de vendimia y la «persecución» que, a su juicio, sufrió su bodega por «hacer simplemente lo que habíamos hecho siempre: vendimiar nuestras uvas».
Trackbacks/Pingbacks