foto asociadaA la par de la competencia, bodegas de distintos países tejen acuerdos para ganar participación en el enorme mercado chino. Australia marcha a la cabeza.

No hay antorcha olímpica ni pebetero que encender, pero se está desarrollando en China y es una competencia tan dura como cualquier prueba de los Juegos Olímpicos. Se trata de la batalla que libran por estos días varias bodegas internacionales para obtener acuerdos comerciales que les permitan conquistar el mercado chino.

Se sabe que los Juegos Olímpicos son también el terreno de un sin número de negociaciones comerciales entre compañías del país anfitrión y empresas de otras naciones para desarrollar diversos proyectos de inversión en China y en otras partes del mundo. Durante almuerzos, cenas, cócteles, agasajos y seminarios es donde se definen varios de los más jugosos contratos del año. Y las bodegas internacionales, conscientes del rápido crecimiento que está teniendo el consumo de vino en China, no quisieron perderse la oportunidad de conquistar este enorme mercado (se calcula que en 2011 los chinos consumirán 1.000 millones de litros de vino). Porque además, la ciudad de Shanghai organizará en 2010 la Exposición Universal. Leer más.