Ya tenemos hace un tiempo el estudio Nielsen sobre la evolución y tendencias del consumo de vino en España en 2010.

El informe destaca que la crisis económica ha hecho que los españoles consuman y compren menos vino, sean fieles a una buena copa de vino tinto y se decidan antes por un vino con Denominación de Origen que sin ella.

Los datos ofrecidos por el estudio de mercado de Nielsen son de nuevo negativos para el consumo de vino en España, con una caída del 0,9% en 2010 y del 7,7% en el volumen de ventas así lo confirma.

Respecto al consumo de vino por áreas geográficas, la zona Norte- Centro concentra la mayor parte de las ventas con un 19,2%, pese a que ha sufrido un descenso del 1,2%. La zona Noroeste ha descendido un 0,9%, con lo que se queda con un 15,5%; el Sur mantiene el 15,2% y el Este un 12,2%. Madrid ha sido la zona que ha experimentado la mayor subida, con un 4,5% y alcanza el 11,3%.

A pesar de que el sector del vino está sufriendo modificaciones constantes hay algo que permanece inalterable, según Nielsen, que destaca la preferencia clara del consumidor español por los vinos tintos sobre blancos y rosados.

Así, el 71,8% de las ventas de vino que se realizan en España han sido de vinos tintos, mientras que la venta de los blancos ha supuesto un 21,1% del total y de rosados el 7,1% de las ventas.

Destacaré unos datos que están dando mucho que hablar entre los medios de comunicación del sector.

En concreto, el canal de alimentación se ha convertido en la principal vía de comercialización de caldos, con un 60,8% de las ventas, superando por primera vez al canal de hostelería, que posee el 39,2%, consecuencia del trasvase de consumo desde los canales de hostelería al de alimentación que viene marcando los últimos años.

Este cambio repercute directamente sobre los vinos de más alto precio, por estar muy vinculados a momentos de consumo fuera del hogar, según el estudio de Nielsen.

Esta tendencia también se aprecia en las ventas de vino con Denominación de Origen, ya que un 51,5% de éstas se centran en el canal de alimentación, y un 48,5% en el de hostelería, siendo Rioja la denominación que lidera el canal con un 35,9%; seguida de Valdepeñas, con un 12,5% y Ribera, con un 9,1%.

Sobre estos datos se elucubra que si compran más en el hiper las mujeres, que si compran deprisa y cogen el más barato, el otro contradice y afirma que son los hombres los que compran el vino, mientras las mujeres hacen el resto de la compra, y miran muy bien todas las botellas, que si los hiper deberían tener sitios climatizados, para una óptima conservación de vinos de alta calidad y así un montón de rebuscadas explicaciones.

Yo creo que la explicación es mucho más fácil que todo eso, sencillamente la gente está hasta los mismisimos de los tablazos que nos meten en los restaurantes por una botella de vino. Según estudios los márgenes establecidos por los establecimientos frente a su precio de origen, éstos oscilan entre un 30% en las botellas de mayor categoría y un 700% en los vinos jóvenes, situándose la media en torno al 200%. Que ya vale, por sacar un sacacorchos y cuatro copas.

Los tiempos estan cambiando, nos estamos haciendo europeos a cozes. Se acabo la era de los pelotazos y el dinero fácil, donde el más tonto y sinverguenza triunfaba. Se acabo el faroleo diario de nuevos ricos ignorantes, mercachifles y fariseos que engullían botellas de alto precio, mientrás taberneros de lengua cultivada y guante blanco impresionaban a sus convidados con altaneras explicaciones enológicas adquiridas en críticas compradas de los suplementos dominicales.

Yo por mi parte, hace tiempo que recomiendo a alumnos, amistades y conocidos; que cuando quieran beber buenos vinos, lo hagan en sus casas o merenderos, y los compren en los comercios, o mejor si pueden en las mismas bodegas.

Si quieren que se beba vino en hosteleria, que lo cobren como lo tienen que cobrar. El dinero se debe de ganar, trabajando bien y con constancia, no dando palos al personal.